Participar de la vida cultural es un derecho de todas las personas.
Esto implica que los Estados reconozcan y aseguren que las personas con discapacidad:
- Tengan acceso a material cultural en formatos accesibles
- Tengan acceso a programas de televisión, películas, teatro y otras actividades culturales en formatos accesibles
- Tengan acceso a teatros, museos, cines, bibliotecas y servicios turísticos y, en la medida de lo posible, tengan acceso a monumentos y lugares de importancia cultural nacional.
Además, la Convención subraya la importancia de que las personas con discapacidad sean creadoras de sus propias obras, a partir del desarrollo y utilización de su potencial creativo, artístico e intelectual, no solo para su propio beneficio sino también para el enriquecimiento de la sociedad.
¡Valorar la diversidad nos nutre a todos!
Si quieres saber más acerca de la CDPD ingresa a:
www.un.org/esa/socdev/enable/documents/tccconvs.pdf