EL TRABAJO COMO HERRAMIENTA DE AUTONOMÍA
En diciembre de 2011, la Asamblea General de la Organización de Naciones Unidas (ONU) designó el 21 de marzo Día Mundial del Síndrome de Down. Con esta celebración, el organismo quiere generar una mayor conciencia pública sobre la cuestión y recordar la dignidad inherente, la valía y las valiosas contribuciones de las personas con discapacidad intelectual como promotores del bienestar y de la diversidad de sus comunidades.
Desde Fundación Comparlante te presentamos un emprendimiento gastronómico denominado “Delicias para el Alma” pensado para brindarles una oportunidad laboral concreta a personas con discapacidad intelectual.
El mismo funciona hace 8 años en la localidad de Resistencia, Chaco y es pionero en esta provincia Argentina. Actualmente están trabajando 14 jóvenes, 7 varones y 7 mujeres, que desempeñan tareas de atención al público, producción, mantenimiento del espacio, entre otras actividades.
“Delicias para el Alma” cuenta con dos sucursales. Esta propuesta autogestiva surge con la finalidad de brindar una oportunidad laboral a jóvenes con discapacidad intelectual que ya venían preparándose hace tiempo para ingresar al mundo del trabajo.
Este proyecto se encuadra dentro de la figura de una ONG llamada Comisión de apoyo de padres y amigos a talleres de producción “Todos Juntos”.
En el marco del 21 de marzo, Día Mundial del Síndrome de Down, dialogamos con Fernando Giménez, trabajador de la cafetería “Delicias para el Alma”.
¿Qué significa para vos este trabajo?
Me gusta tener un trabajo porque me permite compartir con mis amigos, porque me pagan y yo ahorro esa plata para ir a vivir solo. Me quiero independizar como mis hermanos.
¿Cómo accediste al trabajo en “Delicias para el alma”?
Por un proyecto que armaron – la Comisión de apoyo de padres y amigos a talleres de producción “Todos Juntos”’- , y además porque soy uno de los dueños de Delicias junto con mis compañeros. Me entrenaron un mes antes de abrir para aprender a hacer jugos, cafés y chipas.
¿Cómo es la relación con tus colegas y los clientes que asisten al café?
La relación es buena, con respeto y con cariño. Soy amable con ellos porque tengo una buena amistad. Además de trabajar juntos, somos amigos y salimos al cine, a comer y festejamos los cumpleaños.
Mi relación con los clientes es buena y ellos son muy amables conmigo, preparo el pedido y cobro. Además, salimos a vender con mis compañeros los productos de la cafetería en la calle, la gente nos saluda y nos compra. A veces nos piden algo en especial que les llevemos.
Los clientes nos conocen y son amigos de todos nosotros. Nos quieren, se sacan fotos y a nosotros nos gusta mucho hablar con la gente.
¿Tuviste otra experiencia laboral?
Si. Hace 12 años que trabajo en hipermercado Libertad. Soy el repositor de todo lo que es golosinas, caramelos, dulces, me encargo de acomodar los productos en las góndolas.
También estuve de repositor en área textil, bazar, perfumería. Y antes me dedicaba a embolsar mercadería en línea de cajas.
A sus 34 años, Fernando está en proceso de finalización de sus estudios secundarios.
En la conversación, Fernando nos contó que aún no ha tenido la oportunidad de participar en organizaciones que promuevan los derechos de las personas con discapacidad, pero es algo que le gustaría.
Desde Fundación Comparlante queremos destacar la importancia de emprendimientos como “Delicias para el Alma”, para promover el desarrollo y la autonomía de las personas con discapacidad. Creemos que estas oportunidades de acceder a un trabajo digno impactan en el desarrollo económico y social de las personas y de toda la comunidad.
Excelente iniciativa!!